Pleno

Estoy pleno a mis 24 años. Soy soltero, no tengo novia ni algo que me retenga en cierto punto. Soy libre, siempre me ha encantado ser libre, a pesar de ser enamorado. El amor para mí no debe quitarme la libertad. Tengo el físico que me gusta, una resistencia en el corazón que bien conozco, una cara de la que no me arrepiento, una sonrisa muy mía y unos ojos que para hacerme juego se me formaron. Del corazón en amores algunas veces se me sale lo cursi, soy entregado, apasionado y tierno, aunque soy mejor como amante, tal vez no funcione como pareja en largo tiempo, eso de tener una relación por años no se me da; me gustan las mujeres. Puedo tener el corazón feliz y alegre, pero allí voy a la red de otra que sepa seducirme. Mi defecto, tengo varios, no sé si sean igual a mi número de virtudes, pero cuando yo quiero y amo a alguien, soy celoso, no lo niego, me gusta sufrir en silencio y vengarme dándole piques con otra. Mujeriego, infiel, y dado a las mujeres es mi bache más hondo que no me lleva a edificar relaciones. Total, mi gran defecto es la volatilidad, efímero y agradable. En fin, pero te digo que me siento pleno a mis 24 años, no me falta éxito, aplausos, sabiduría, dinero y mujeres. Las mujeres son pieza clave en mi vida, sin ellas mi vida no rueda. Qué mejor que mis favoritos sean mujeres, muchos hombres sé que me envidian y mejor no me hablan, se alejan cuando una palmada amiga les he soltado en la espalda. Muchos me alejan a sus mujeres, pero sus mujeres me sonríen, saben bien provocarme. Pero no voy a ponerme a hablar de mujeres, ni de la vanidad que me rodea, simplemente del estado que a bien realización puede llamarse. Estoy tranquilo con Dios, sé que algunas cosas que he hecho no están bien. Pero qué le voy hacer si necesitas las tácticas y estrategias para seguir adelante. Mi fin está cerca y no en esta vida voy a pagarlo. De mi familia voy a hablarles, tengo una familia pequeña en mi casa, pero no necesito de más, sólo mamá y hermanos. ¿Amigos? Tengo un montón, no necesito tenerlos clasificados y catalogados, sé acercármeles e invitarles un helado o una copa. En fin, no sé si me case. Mis amigos y compañeros han salido de la iglesia y han entrado al compromiso de marido y mujer. Yo he decidido no casarme, mis motivos he de tener. Adoro a las mujeres, y sólo quiero hacerlas felices, aunque sea un momento efímero, yo feliz, pleno y agradable.