viernes, 4 de febrero de 2011

Sobre Jennifer



Para el lunar en tu cuello, y tus auténticas gafas

Serás

Jennifer te invoco, te digo amor, iluminado amoR,
Estás en la obscuridad, en el sonido, en el airE,
Nada me dice de ti, sólo este corazón puesto en stafF,
Nada me dice de ti, sólo este cuerpo lleno de tI,
Israel me llamo y estoy en la hierba, en el jardíN,
Fuentes y aguas repiten tu nombre, lo cantaN,
Estás en la obscuridad, en el sonido, ¿serás tú misma el airE,
Risa, serás!, como el carcaj es la flecha, como la flecha el carcaJ.



¡¡¡Más sobre Jen!!!


...quisiera ser perla de tus lucidos aretes, quisiera ser perla fina de tus lucidos aretes para darte de besitos y morderte los cachetes, quién te manda ser bonita que hasta mí me comprometes... Valentín Elizalde.




Sí mi estimado chino, tal vez digas que estoy siendo un bruto pero en verdad que estoy enamorado. Sí, sé que el amor puede resultar momentáneo, pero con ella es diferente, con Jennifer es diferente. Tú me dirás: eres un bruto, tú me dijiste que nunca terminarías con una mexicana, por eso yo aquí me casé con una americana y tenemos una vida más digna y feliz. Sí, yo lo sé, que te dije eso, que pronto te alcanzaría en los United States, pero a última hora me salió como ráfaga el amor. Ahora, sí puedo decir que es un amor, un amor lejano y diferente, pero amor al fin y al cabo. No sé, pero tú me has de disculpar, tal vez ya no puédanos ver crecer a nuestras familias de güeritos americanos, nuestro sueño de preparatorianos, ¿recuerdas? Total, ahora también me disculparás, pero me quedaré por otro rato en México. Quiero seguir soñando, y tú me absolverás de nuevo, pero quiero madurar esta relación. Últimamente me he tomado al amor a broma, hice retos, viví experiencias y dos que tres veces me rompí el corazón, pero con ella quiero hacer las cosas diferentes. Has de imaginar cómo es ella, pues sí. Creo que también es la indicada, la mujer indicada. Aunque estúpidamente no tiene los ojos azules, ni la cabellera rubia, como hace tantos años habíamos imaginado y, tú ya has convertido en una de ellas como esposa. No, Jennifer es otra cosa, tiene unos ojos lindos y unas gafas que son perfectas para su rostro, tiene cabello negro y sé que me gusta tanto su cabello como ningún otro. Sé que es una chava alcanzable y que puedo soñar para hacerla inalcanzable y enamorarme cada día más de ella. Pues sí, estoy torpemente enamorado de ella, y no sé todavía hasta dónde y cuánto tiempo dure esto. No sé sí quiero que sea la madre de mis hijos, a ella todavía le falta vivir, conocer lugares, conocer chicos, aprender de la vida. Yo sé que ella es apenas una niña, pero sé que podría resultar mi chica perfecta, mi esposa perfecta, la madre de mis hijos perfecta. Sé que te duele esto que digo, que yo te había prometido juntar nuestras familias de güeritos, que tú ya has hecho vida por allá y que me estás esperando. Perdóname brother, perdóname chino. Sabes que yo en veces, en cosas del amor soy algo bruto y atrabancado (lanzado: diríamos ambos), que tengo varias chicas, sí, pero has de saber que en mí resulta difícil enamorarme. Este enamoramiento está cabrón, tanto que he renunciado a todas y a todos, yo que a veces no tiendo a ser romántico con cualquiera, con ella me sale fácil decirle amor: más bien escribirle amor, princesa, mi vida, mi cosita; todas esas palabras que tintinean en mi corazón, cuando en verdad quiero a alguien. Ella igual sabe que soy el indicado, ella igual se ha enamorado cañón como yo de ella, y ambos soñamos, tendiendo nubes azules antes de acostarnos, abrazamos nuestra almohada y sé y ella sabe que tan juntos no sentimos que definitivamente nos amamos. Sí carnal, sé que amar es una cosa fuerte, que tú sólo puedes decírselo a tu americanita y a tu retoño de dos primaveras, pero en mí simplemente me sale. La quiero y la amo, aunque sea poco el tiempo en que nos conocemos, cuando yo supe de ella, sentí que era la mejor forma de enamorarme de una forma definitiva y diferente; no le hablé por lo que era, ni por cómo se viera, ni por su capacidad de darme buen sexo, no, nada de eso, le hablé porque sus mensajes eran diferentes, porque es tan clara y transparente que no le da vergüenza decir lo que siente. Difícilmente encuentro en vida, chicas de esas que valen la pena. Después la vi, es cierto, vi algunas fotos en su face, y simplemente me gustó; el ingrediente esperado en el coctel, el ingrediente esperado para detonar en mí la sensación de saber que estoy pisando terrenos que simplemente desde hace años no pisaba. Conmigo no fue un amor a primera vista, sinceramente no la recuerdo mucho, pero eso no importa, yo lo único que quiero es a una chica de estas, de esas chicas que no son artificiales, esas chicas que no les cuentas trabajo decir las cosas por pena o por el qué dirán, de esas chicas que tienen un lado humano y también: un lado Kitty, un lado rosa y colmado de luz y armonías, de arcoíris súbitos y fantasía. Jennifer es así, tal vez porque sea una niña, pero yo sé que tiene ideas tan maduras y transparentes que difícilmente me haría sufrir, que difícilmente yo botaría lejos por sentirla superficial.

Bueno, mi estimado chino, ya no te aburro con tantas líneas. Momentáneamente te pido una disculpa, por eso de ahora no alcanzarte, por eso de los planes que tenías de conectarme con gringas y mujeres y amigas que por allá conoces. Por ahora quiero hacer las cosas bien, y sí en México he conocido un probable y profundo amor para toda mi vida, pues aquí trataré de quedarme, ya veré después sí podré allá acompañarte con toda mi familia, espero y no te molestes, tú bien sabes que también los mexicanos tenemos nuestro corazoncito, aunque tú de tus tierras ya no te acuerdes. Perdona mi estimado chino, pero tú también en mi corazón vives, ya en otra vida tengamos planes de hacer de América un continente proclive al sueño vasconciliano, por ahora sólo dame tiempo para madurar mi vida sin lanzarme a probar suerte en otros lares de los que todavía desconozco sí podré salir enamorado o breve.



Preparativos



Mira estimado Chino, te escribo ahora porque tal vez mañana ande vuelto loco de aquí para allá, de allá para acá. Seré breve, porque los preparativos me están comiendo. Total, has de recordar a la chica que te dije se llama Jennifer, sí esa, de la que estoy terriblemente enamorado. Antes dirás cursi o mamón es regalar cartas, escribir poemas o dedicar alguna rola; mira yo se las hecho a ella, y cuantimas estoy cursimente enamorado. Mañana viene ella, sí, Jennifer, estoy algo estresado por sus vísperas, pero mejor al rato te sigo contando, ahora ya me traen loco los unos y los otros preparativos. Has de imaginar que un doce de febrero será para el mí el día de San Valentín, pues sí se me adelantó el amor, espero sea el augurio de un buen comienzo.


Hoy viene ella

Hoy viene ella, sí mi estimado Chino, hoy viene Jennifer, mira que viene a verme desde lejos, a mí mi estimado Chino, a mí me viene a ver y no quepo en la emoción. Hace rato me levanté, había soñado con dos chicas bien fresas y cotizadas, además de adineradas a más no poder, con guardaespaldas hasta en el jardín. Sería bueno tener de nuevo a una chica riquilla, pero de verdad el amor y el dinero no se llevan conmigo, yo sólo quiero enamorarme, o es una cosa o es la otra. Ojalá, Jennifer, no tenga la actitud como la hija de aquel magante de Lomas, yo sólo quiero vivir mi vida con ella sin que nadie equilibre torpemente la balanza. Total, en unas horas andaré vuelto loco, mira que, tú te has de acordar que cada vez que me estreso tiendo a hacer de mi cara el miedo al acné. Sí mi estimado Chino, desde hace tiempo en que no nos hemos visto debo cuidarme de esta amenazadora y siempre latente enfermedad cutánea. Bueno, ya no será difícil preparar las cosas, aunque debo escribir su carta, seleccionar la ropa que me llevaré, pasar a la tienda de regalos para ver si tienen el encargo que tanto le procuré; va a ser un enorme estuche con una almohada rosa y en forma de estrella, rodeada de muchos globos, confeti y tantos papeles de colores. Además, le he encargado un globototote que diga su nombre con brillantina. Sí mi estimado chinito, no estoy allá en los United States para hacerle regalos costosos, de esos que podría ordenarse en algún www., una transacción, datos y listo, ¡ya tenemos regalo! No, yo debo sacar la casta y adelantarme tres días antes del día de San Valentín. Sí mi estimado, hoy es viernes, y ya te has de imaginar el movimiento que por aquí vamos a tener. Total, te contaré que tengo en el taller mi bochito, y ahora tendré que llegar a pie con todos mis aparejos de enamorado, justo en la entrada de la panificadora Le Caroz, que está por Plaza Center, allí nos quedamos de ver. Ella llegará con su primo, dice que debo estar a la vista del primito, justo para que el mono ese no baje de su auto y me pueda ver. Vaya estampa que me ha pintado esa mujer. Ya me veo todo emperifollado, sujetando un globo, y esperando con los brazos a Jennifer, con el alma en un hilo, por no decir el corazón desparramándoseme. Total, mi estimado Chino, no te quiero aburrir oyéndome y oyéndome, ya me voy a dar prisa, quiero ir al gym, regresarme a dar un baño, quemar las orillas de la carta que tengo pensado hacer, y después Dios dirá cuando me veas parado justo a la Avenida Central con el corazón bien loco y palpitante. Ah, te cuento que yo ni la he visto, ella sí me ha visto por la web, pero yo ni idea de cómo es ella, más que le he visto algunas fotos por el face.

Total, mi estimado gringo, salúdame a la americana, y al escandalito de tu corazón. Ya luego te contaré si quiebro mi corazón o lo vuelvo a unir.

Loquito por siempre





Si el amor es algo parecido a la obsesión, estoy enamorado. Temo equivocarme, pero estoy terriblemente obsesionado con ella. Es por eso que digo que, si amar es obsesionarse con ella, con él, entonces no hay que perder de vista que estamos enamorados. La pienso a cada rato, seguro y mañana me levante observando la hora en el celular y acuda a ver sus últimos mensajes. Ocurren algunas veces en que hay rolas que, simplemente asimilo y pienso en ella otro tanto. Veo una linda tarde, y una mariposa revoloteando de flor en flor, y allí quisiera volar donde se encuentre ella. Regar mis ilusiones y mi polen en ella, amarla hasta cansarme, dormir en su espalda hasta amanecer en su regazo, en su pecho, diciendo su nombre como algo necesario. Entonces, posiblemente sí estoy enamorado, porque quiero llamarme cosa en sus manos, ser parte de ella, estar en su corazón; entre obsesión y posesión yo no distingo, entonces la amo y la quiero, porque el amor es así de simple y fácil, tan absurdo y tan breve que con sus polvos puede tocarme, y yo sigo pensando y pensando: loquito por siempre.

1 comentario:

  1. “Para el lunar en tu cuello y tus auténticas gafas, la sombra que arderá en mis entrañas, las gafas que verán mis sueños. Si de lunares y miles de cuellos estas hecha, tendré que usar mis gafas, pero las gafas de corazón”.

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