domingo, 20 de febrero de 2011

Hablándole al destino


Hoy voy a joderte a ti, destino. ¿Qué no puedes evitar ser obvio? En un mes me has puesto el aproximado de cinco chicas tocándome el corazón, pero su nombre comienza con “Y”. Hoy fue la quinta, y no la hagas, estimado destino. He tolerado coincidencias muy raras en mi vida, pero que me hagas ahora esta jugada y en nombre del amor, no tiene nombre, por hacerte rica y desagradable la cacofonía. Mira, destino, tú dirás lo que haces con mi vida, pero una chica de esas medio me ha roto el corazón, y ahora me dejas caer tres de sopetón. Tú sabes bien de quién te hablo, hasta te has dado el lujo de repetir nombres. Mi corazón puede ser un condominio, pero válgame tú, destino. Aquí no hablo de un condominio, ni de cualquier chica. Las chicas son un forrazo, están bien bonitas, con ventajas y desventajas, es por eso que quiero hacer las cosas bien. Y si decido coger un puente es para quemar los demás. Yo quisiera madurar, tener una chica y conocer de ella a profundidad, no sólo semanas ni meses, sino tan sólo un año y si se pueden más. Mira, destino, yo sé que mi padre fue un infielote, un cabrón que anda de mujer en mujer, de aquí para allá; botando hijos, ahora en una matrimonial, ahora en otra. Mira, destino, yo no te pido mucho, sólo que me controles, que temples mi temperamento, que me des ese plus de la firmeza que hace edificar relaciones. Total, estimado destino has de reírte si sólo estás jugándome una broma, son cinco chicas y ya con una no quiero volver a remendar mi corazón. Dame la luz para coger el sendero indicado, el valor para hacer las cosas bien y la cerotonina para volverme a enamorar.



*Milagro, destino, hoy me presentas una con nombre diferente. Al menos ya no es la clásica “Y”. Tiene nombre de país, se llama Irlanda, y está bien buena. Perdón por la expresión, pero hay de tres aguas. Dos con nombre que comienza con la “Y”. Las veré mañana, una es Yazmín y la otra Yunuen, la buenota se llama Irlanda. Tengo ciberprospectos, pero esos no cuentan, Yazmín y Jennifer se han ido. Me salen nuevos amores, hoy vi a tres mujeres, besé a dos, y a la tercera no la quise besar, es buena chica y anda confundida. Pero mañana en el gimnasio creo se me van a juntar las tres que, te he mencionado al principio. Mira, destino, te voy a contar, pero tú ya has de conocer de manera sobra mi proceder. Yunuen fue el primer caso. Ella me habló, estaba ella en la escaladora y yo tomando agua por allí. Yunuen tiene la cara más linda de las tres, es estudiante de pedagogía y tiene una sonrisa que destornilla el corazón, pero; es que no está muy buena y tiene dos que tres kilitos de más, y es un poco corta de estatura. La otra se llama Yazmín, y es la más alta, es estudiante de derecho y la más inteligente de las tres, tiene un cuerpo bonito, una cara lisita, pero usa unos lentes blancos que, tienen estilo, pero como que no terminan de convencerme. Pero allí viene la tercera que, también se me acercó, sólo que hoy; se llama Irlanda, y está bien buena, todos en el gym lo saben, además es bien cotizada, me ha caído de raro que se me acercará a preguntarme mi nombre. Irlanda no está muy bonita de la cara, también usa lentes, tiene un poco de cicatrices por el acné, es chaparrita, pero tiene una cinturita y unas pompas que embelesan el proceder, además, que igual que las tres, está en segundo semestre, estudia derecho y va en las mañanas ¿Qué voy a hacer, destino? La próxima semana está agendada la cita con una nueva mujer, el caso es parecido al de hoy. Nos citamos un rato, y el robo de un beso ya se dio. Y luego una vecina, es casada y con hijos, pero allí estoy y ya casi me la llevo a la cama. En fin, busco a una novia, y creo está entre estas tres. La bonita, la aplicada y la buenota. Sinceramente, me gustaría escoger a la aplicada, porque con una chica con sesos en la cabeza, me siento bien, pero y si no me gusta su cara cuando la bese y sus anteojos. Total, mejor escojo a la bonita, aunque estaría un poco celoso, porque hay cabrones que se le acercan, y qué voy a decir, tampoco soy el gran galán. Pero está la buenota, a ella no se le acercan muchos, admiran su cuerpo, pero se les hace inalcanzable, muy apretada, muy payasa, además, a esa mujer hay que invertirle fondos, presumirla, no celarla y dejarla que también se obsesione con uno. Con ella no duraría mucho, le daría buen sexo, sí, pero para saciar sus gustos, hay que invertirle poco a poco. Pero, ¿con cuál me clavaría? Tal vez y con la de cara bonita, es una mujer término medio, ni muy inteligente, ni muy sonsa. La mujer lista, me sería duradera, porque tiene el psique desarrollado, y si no habría sexo al menos habría curiosidades que resolver. Pero la buenota, válgame Dios, sólo le pondría un cutis mejor, y de las caderas, nalgas y piernas, de nuevo: ¡Válgame, Dios! Total, creo que ya me has dicho, destino, cual es la mejor, y creo que si no me quiero clavar, desecharé a la bonita, además, la buenota, sería sólo para la ocasión, no tendría una relación duradera. Lo mejor es la mujer de psique avanzada, la alta y de anteojos ¿Pero cómo le voy hacer mañana con las tres? Una ya tiene el número de mi cel, y la promesa de una reta de básquet. La otra ya tiene mis gustos y mis desacatos. Total, no sé, pero mañana, guardaré silencio, llegaré temprano y me iré, y como siempre, quien aguante la vara de mi actitud pasiva y el coqueteo de otras niñas conmigo. Total, la escogeré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario