lunes, 7 de marzo de 2011

Renegando del Amor


¿Qué si estoy llorando en tu nombre? No, amor, no lloro en tu nombre. Trato de ser fuerte y entender el silencio con el que me torturas. ¿Qué si te voy a decir que no he dormido? No amor, no he dormido y estoy esperando un mensaje que rompa este silencio. ¿Qué si estoy a tus pies? Pues, poco a poco me voy levantando. Lloro en tu nombre, tengo los ojos rojos al no poder dormir, tal vez los sueños te los has llevado, me has arrebatado los sueños que construimos, me has arrebatado las ilusiones de vivir. Y sí estoy a tus pies, tal vez ahora puedes pisotearme. Sólo espero la luz de la mañana para poder conmigo mismo reconciliarme, te dije amor hasta ahora en que todo es incierto, y obscuridad. Es el ocaso de mi vida vendrá la aurora de mi edad, hasta aquí amor y edad, sigue perturbando mi soledad. Te quise o te quiero, ya no sé si al rato pueda romper la neblina y salir avante a conseguir el trozo de corazón que me negaste regalar, porque tú eres pura falacia, amor, pura mentira y soledad. Ya no entres en mi vida, vete lejos a otros corazones menos remendados que este trozo de hombre que ya no te quiere ni hablar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario