domingo, 3 de abril de 2011

Puterías


Me tiene una confusión, estimado. ¿Ya no soy mexicano, ni macho al meterme con hombres? Meterme a la cama, me refiero. Tal vez y hasta te saques de onda, pero no soy gay, mi me gustan los hombres, sólo trato de comprender la natura humana, sin quemarme. Primero fue una: sólo baile y cachondeo, rozadas de pompi. Después, vino otra: mamada y venida sin su ayuda. Obviamente, estimado, con protección. Total, llámame sucio, puto, gay… si tu quieres, pero no me dejes de considerar tu amigo que, de este mundo todo quiere comprenderle. Fue más curiosidad que deseo, créeme. La tercera vez creo no ocurrirá; mi cuerpo no está diseñado para esos trotes. Comprendo más y menos a los hombres que les gustan los hombres, han llegado a ser mis mejores amigas en los tiempos más difíciles que discurren en mi vida, pero si de una cosa estoy seguro, es que no dañaría a ni uno de ellos por ser como son; tienen más estrella que otros que ni siquiera se visten. En fin, estimado, entre confesión y confesión te invito a tomar un helado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario