domingo, 19 de junio de 2011

Los hombres no lloran


¿Te han dado ganas de llorar? Yo no lloro, me aguanto las ganas. ¿Cómo me vería aquí chillando, tendiendo el moco? En lugares públicos no se llora, he visto que algunos se ponen a mentar madres hasta por el claxon, pero hoy no tengo ganas conducir auto y acelerar, hoy tengo ganas de sentarme y llorar, pero quiero aguantarme, aquí pasa gente y a uno se le pueden poner los ojos llorosos. Me estoy aguantando, respiraré y ya pasará. No estoy enojado, bueno sí un poco, pero tengo ganas de abrazarme aunque sea con un árbol y llorar. Los hombres no lloran, pero yo sí lloro. Total, la pregunta era si te han dado ganas de llorar ¿? ¿Se siente feo estar frente a desconocidos y no poder llorar? Yo he buscado un lugar perfecto para llorar, para soltarme y soltarme en llanto, y sorber mis mocos como mis tristezas. Es que estoy triste, estoy lloroso nada más. No quiero recurrir a Dios, porque me he dado cuenta de que no sirve. No quiero mentar a Nietzsche sus libros y libros del espíritu libre. Hoy sólo quiero agacharme, posar el rostro en esta tableta y llorar, y llorar y llorar hasta que las lágrimas se me acaben. Sé que llegando a casa debo de berrear, de cerrar la puerta, tirarme en la cama y arrancarme, pero ahorita tengo esas ganas y no sé dónde meter la cabeza para aflojar estas lágrimas que quieren salir sin contenerse. Hay algo en mi garganta, no sé; ganas de gemir como animalillo herido, como gatito que ha perdido a su madre. Pero, total, ya no voy a demostrar que tengo ese coraje de soltar las reclusas del llanto. Voy a aguantarme, disimuladamente me limpiaré los mocos, buscaré las gotas de mis ojos rojos; pondré una en cada pupila, y me iré cabeza gacha a mi casa. Los hombres no lloran, al menos no en público: se ve mal si ya están grandes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario