domingo, 3 de abril de 2011
Estado camaleónico
Soy desgraciado, porque el amor que no quiero, me quiere. Me gusta complicarme la vida con amores difíciles. A veces pienso que tal vez me gusta sufrir. Puedo vivir romances, y ser efímero, agradable, pero luego cortar la relación de tajo. No me gustan las mujeres posesivas, pero yo soy posesivo. Soy un camaleón que se anda camuflajeando según la perspectiva, viviendo el momento. Hay mujeres que me lloran, que me dedican canciones, que me escriben cartas y me mandan mensajes; esas mujeres tengo de a costales. Y declaro de una vez, para toda aquella que quiera encontrar mi punto noble: ¡Háganme sufrir! ¡Cotícense! ¡Pídanme joyas, ropa, pedrería! ¡Acérquese, aléjense! Sólo así creo yo estaría toda la vida a sus pies. Soy un camaleón que el amor le va y le viene como el peligro a la estación, a la noche o a su víctima.
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